TRES DISERTACIONES
Abajo tienen publicadas tres disertaciónes de tres compañeros/as sobre la Teoría de las Ideas de Platón.
La finalidad de esta publicación es mostrar tres formas muy distintas de hacer una disertación:
*Claudia hace una disertación fundamentalmente basada en valores académicos, es decir, muy formal.
*Emi la realiza en un tono vital, casi a gritos.
*Laura tiñe la disertación de unos valores literarios y plásticos.
Pero las tres coinciden en ser críticas, personales, agudas, ...denotando un conocimiento de la teoría más allá de la simple memorización y estudio.
¡La filosofía se hace!, y estas disertaciones son prueba de ello.
Pineso que la publicación de estas disertaciones (otras también lo podrían haber sido) tendrá un carácter didáctico,no ejemplar (¡por Dios!), que ayudará a todos a comprobar que este género requiere del despliegue de los recursos personales al servicio del desarrollo del pensamiento propio, y ofrecer a todos perspectivas nuevas para futuras disertaciones.
LAURA PÉREZ ACOSTA 2º C
Teoría de las Ideas
Era una mañana distinta y fría. Había quedado con un amigo para hablar justo en ese trocito de arena en el que estamos acostumbrados a pasar ratos agradables observando el amanecer en la playa, y debatiendo sobre las cosas más absurdas.
Seguía haciendo frío incluso cuando llegué a la hora exacta. Él aún no había llegado, y aproveché para reflexionar a cerca de lo que había a mi alrededor. Me tumbé en la arena y observé una nube, me sumergí en su significado: “esa nube tiene forma de caracol”. Volví a repetirme mentalmente la palabra nube. Nube, nube, nube…. ¿qué es una nube? Partiendo desde un punto de vista platónico, pude comprender que esa nube a la cual me refería era una cosa. Sí, una cosa, algo material, algo que puedo ver, algo que varía con el tiempo… Pero a la vez caí en la cuenta de que una nube seguirá siendo una nube, aquí y en Pekín. Ahora bien, si el día estuviese despejado… ¿las nubes seguirían existiendo? Pues claro! Si yo imagino una nube, la puedo incluso dibujar. Bien, bien, pues este concepto de nube es a la idea que se refería Platón: una nube que no es perceptible por los sentidos y la cual puedo dibujar por los conocimientos que he adquirido a lo largo de mi existencia. Así puedo comprender la diferencia que hay entre idea y cosa en la Teoría de las Ideas a la vez que llego a la conclusión de los dos mundos que vivía Platón.
Bien, mi amigo ya había llegado, y empecé a debatir el tema junto con él. Nos costó meternos en la piel de Platón, y no tuvimos más remedio que poner otro ejemplo con la botella de agua que habíamos comprado para los dos. Era una simple botella de agua, que en ese momento nos pertenecía. Pues ahora ponte en situación:
-“Oye, esta botella que hemos traído… ¿qué será? ¿La cosa, o la idea?”
-“Laura, está claro que sería la idea, puesto que podemos verla, palparla, beberla”
-“Cierto, Platón decía que las cosas son perceptibles por los sentidos, como aquellas sombras que veían los prisioneros”
-“Si, eso mismo”
-“Entonces está claro que esta botella no es la idea, sino su esencia. La idea es aquello que podemos interpretar por botella de agua, incluso fíjate en el mar que también es agua… pero no es la misma que está dentro de la botella.
-“Exacto, el agua en sí es su concepto, aquello a lo que calificaron dicho término en tiempos remotos. Sin embargo, esta botella que tengo en mis manos es la cosa que nos beberemos dentro de un rato”.
-“Ah vale, pues… más o menos ya puedo diferenciar lo inteligible de lo sensible!”
-“Acuérdate, lo inteligible es el agua en sí, como también lo es el prototipo de mesa que te estás imaginando en este momento; y lo sensible es esta botella, al mismo tiempo que podría ser la mesa de la cocina de tu casa”.
Entonces me paré a pensar un poco, y relacioné esta nueva visión platónica que había aprendido con la amistad que estaba compartiendo con mi amigo. ¿No es verdad que la amistad que estoy forjando con él sería platónicamente la cosa, y la amistad que me planteo y la cual estoy acostumbrada a descubrir entre las personas por su mero conocimiento sería la idea? =)
Era una mañana distinta y fría. Había quedado con un amigo para hablar justo en ese trocito de arena en el que estamos acostumbrados a pasar ratos agradables observando el amanecer en la playa, y debatiendo sobre las cosas más absurdas.
Seguía haciendo frío incluso cuando llegué a la hora exacta. Él aún no había llegado, y aproveché para reflexionar a cerca de lo que había a mi alrededor. Me tumbé en la arena y observé una nube, me sumergí en su significado: “esa nube tiene forma de caracol”. Volví a repetirme mentalmente la palabra nube. Nube, nube, nube…. ¿qué es una nube? Partiendo desde un punto de vista platónico, pude comprender que esa nube a la cual me refería era una cosa. Sí, una cosa, algo material, algo que puedo ver, algo que varía con el tiempo… Pero a la vez caí en la cuenta de que una nube seguirá siendo una nube, aquí y en Pekín. Ahora bien, si el día estuviese despejado… ¿las nubes seguirían existiendo? Pues claro! Si yo imagino una nube, la puedo incluso dibujar. Bien, bien, pues este concepto de nube es a la idea que se refería Platón: una nube que no es perceptible por los sentidos y la cual puedo dibujar por los conocimientos que he adquirido a lo largo de mi existencia. Así puedo comprender la diferencia que hay entre idea y cosa en la Teoría de las Ideas a la vez que llego a la conclusión de los dos mundos que vivía Platón.
Bien, mi amigo ya había llegado, y empecé a debatir el tema junto con él. Nos costó meternos en la piel de Platón, y no tuvimos más remedio que poner otro ejemplo con la botella de agua que habíamos comprado para los dos. Era una simple botella de agua, que en ese momento nos pertenecía. Pues ahora ponte en situación:
-“Oye, esta botella que hemos traído… ¿qué será? ¿La cosa, o la idea?”
-“Laura, está claro que sería la idea, puesto que podemos verla, palparla, beberla”
-“Cierto, Platón decía que las cosas son perceptibles por los sentidos, como aquellas sombras que veían los prisioneros”
-“Si, eso mismo”
-“Entonces está claro que esta botella no es la idea, sino su esencia. La idea es aquello que podemos interpretar por botella de agua, incluso fíjate en el mar que también es agua… pero no es la misma que está dentro de la botella.
-“Exacto, el agua en sí es su concepto, aquello a lo que calificaron dicho término en tiempos remotos. Sin embargo, esta botella que tengo en mis manos es la cosa que nos beberemos dentro de un rato”.
-“Ah vale, pues… más o menos ya puedo diferenciar lo inteligible de lo sensible!”
-“Acuérdate, lo inteligible es el agua en sí, como también lo es el prototipo de mesa que te estás imaginando en este momento; y lo sensible es esta botella, al mismo tiempo que podría ser la mesa de la cocina de tu casa”.
Entonces me paré a pensar un poco, y relacioné esta nueva visión platónica que había aprendido con la amistad que estaba compartiendo con mi amigo. ¿No es verdad que la amistad que estoy forjando con él sería platónicamente la cosa, y la amistad que me planteo y la cual estoy acostumbrada a descubrir entre las personas por su mero conocimiento sería la idea? =)
EMILIANO SAMIJOSKY 2º A
La teoría de las ideas: una visión crítica
Aparentemente, la piedra angular de la filosofía platónica se basa en la existencia de dos mundos, diferenciados; uno, el de los sentidos, y otro el de las ideas; básicamente uno el reflejo del otro, como si de un espejo se tratara. Él decía que todo proviene de un mundo en el que se crea todo, al que volvemos cuando perecemos, y que este es el origen, pero: ¿esto quiere decir que las cosas, que vemos y que creemos que son reales, como una mesa o una silla, no lo son?.
NO!,NO!,NO!,NO!, ¡jamás!, solo que él ,como racionalista, definió que la realidad es aquello transcendente, a donde llegamos con la razón, pero: ¿la gente que no tiene ese don?, el de no saber usar bien la razón, el de pensar...¿qué?, ¿vive en el fondo de una caverna?, ¿vive en un mundo aparte?.
No, vivimos todos en uno, en el mismo, en el que sufrimos las injusticias, y saboreamos las más dulces victorias. Se olvidó de la gente que no profundiza, la gente que no se "complica", de la gente que no va más allá de lo que ve.
Por lo tanto, tenemos que romper ese espejo desde adentro, ya que, nosotros vivimos en él, nosotros, somos los reales, ¿por qué no son ellos, los que etiquetan, los reflejos?.
Una manera de romper este espejo es, cuestionándonos, o mejor dicho cuestionando a Platón como si estuviera delante de nosotros.
-¿Si las ideas son el origen de todo, las ideas son verdaderas? (una sola pregunta que actúa como un hilo conductor).
Si las ideas son verdades, y él acepta un antagonismo, es decir, que existe la idea de blanco y la idea de negro, también existe la idea de falso, y si todo es verdad, ese es el verdadero falso, por consiguiente, lo falso es verdadero. Esto puede resultar confuso, pero se puede simplificar: existe la idea de "ser", existe entonces el "no-ser", entonces, ¿cómo puede "ser" el "no-ser", si "no-es"? . También: ¿si la idea de cama, no es una cama, y la cama no es la idea de cama, la idea de idea, es una idea? , o sea, que hay reflejos de los reflejos.
Para terminar con este desmontaje de la teoría de las ideas, quiero aclara que a mí, me gusta, aunque tenga sus errores, porque soy racionalista; ¿tiene sus defectos?, por supuesto, pero, ¿por qué?, ¿simplemente?: ja, ja, ja, ja, porque no está hecha para mirarla con unas gafas de visión empírica.
Aparentemente, la piedra angular de la filosofía platónica se basa en la existencia de dos mundos, diferenciados; uno, el de los sentidos, y otro el de las ideas; básicamente uno el reflejo del otro, como si de un espejo se tratara. Él decía que todo proviene de un mundo en el que se crea todo, al que volvemos cuando perecemos, y que este es el origen, pero: ¿esto quiere decir que las cosas, que vemos y que creemos que son reales, como una mesa o una silla, no lo son?.
NO!,NO!,NO!,NO!, ¡jamás!, solo que él ,como racionalista, definió que la realidad es aquello transcendente, a donde llegamos con la razón, pero: ¿la gente que no tiene ese don?, el de no saber usar bien la razón, el de pensar...¿qué?, ¿vive en el fondo de una caverna?, ¿vive en un mundo aparte?.
No, vivimos todos en uno, en el mismo, en el que sufrimos las injusticias, y saboreamos las más dulces victorias. Se olvidó de la gente que no profundiza, la gente que no se "complica", de la gente que no va más allá de lo que ve.
Por lo tanto, tenemos que romper ese espejo desde adentro, ya que, nosotros vivimos en él, nosotros, somos los reales, ¿por qué no son ellos, los que etiquetan, los reflejos?.
Una manera de romper este espejo es, cuestionándonos, o mejor dicho cuestionando a Platón como si estuviera delante de nosotros.
-¿Si las ideas son el origen de todo, las ideas son verdaderas? (una sola pregunta que actúa como un hilo conductor).
Si las ideas son verdades, y él acepta un antagonismo, es decir, que existe la idea de blanco y la idea de negro, también existe la idea de falso, y si todo es verdad, ese es el verdadero falso, por consiguiente, lo falso es verdadero. Esto puede resultar confuso, pero se puede simplificar: existe la idea de "ser", existe entonces el "no-ser", entonces, ¿cómo puede "ser" el "no-ser", si "no-es"? . También: ¿si la idea de cama, no es una cama, y la cama no es la idea de cama, la idea de idea, es una idea? , o sea, que hay reflejos de los reflejos.
Para terminar con este desmontaje de la teoría de las ideas, quiero aclara que a mí, me gusta, aunque tenga sus errores, porque soy racionalista; ¿tiene sus defectos?, por supuesto, pero, ¿por qué?, ¿simplemente?: ja, ja, ja, ja, porque no está hecha para mirarla con unas gafas de visión empírica.
CLAUDIA MOLINA CAMAROTI 2º B
DISERTACIÓN FILOSÓFICA SOBRE LA TEORÍA DE LAS IDEAS DE PLATÓN
La teoría de las Ideas constituye el centro en torno al cual se articula la filosofía de Platón, quien fuera alumno de Sócrates y con el cual comparte inspiración y criterios comunes, diferente de lo que le ocurre con los sofistas, con cuyas líneas de pensamiento estaba enfrentado.
El origen de esta teoría platónica, lo podemos encontrar en las enseñanzas socráticas, que había planteado la necesidad de destacar el elemento común entre todos los objetos de la misma clase. Ese objeto común, es convertido por Platón en algo independiente del conocimiento y del lenguaje. También sus investigaciones de los filósofos anteriores le indicaron la necesidad de reconocer la unidad en la diversidad.
Platón distingue dos modos de realidad, la realidad inteligible, a la que denomina inmaterial, eterna, ajena al cambio; y la sensible, constituida por lo que llamamos cosas, y que tiene las características de ser material, sometida al cambio y a la destrucción, y que define como una copia de la realidad inteligible.
En su teoría sostiene, que lo inteligible no es perceptible mediante los sentidos. Cada Idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el mito de la caverna.
Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento; el papel de los sentidos queda relegado y se considera engañoso
En los primeros diálogos, Platón se caracterizo sobre todo por una preocupación ética, pero en su época de madurez o diálogos críticos introduce de manera explicita la Teoría de las Ideas.
En su teoría Platón le otorga el protagonismo a las ideas y las ubica en el centro del pensamiento, mientras que las cosas sensibles son tales, de acuerdo con la forma en que las percibimos; separa las Ideas de las cosas particulares y de hecho implica la existencia de dos mundos, el visible de las cosas particulares y percibidas a través de los sentidos y el inteligible.
Este último aspecto, que implica la consideración de la existencia de dos mundos separados resultó ser el aspecto más controversial de su teoría.
La teoría de las Ideas deja un grupo de conceptos y concepciones importantes. La idea del pensamiento como elemento primario, es un elemento básico en determinas teorías de la concepción de mundo. Sin pensamiento, sin ideas, es como si no existiéramos y es a través del pensamiento que percibimos el mundo que nos rodea y por tanto elaboramos las teorías acerca de su existencia.
Las Ideas, el pensamiento, establecen o puede preacondicionar la forma en que percibimos las cosas y nos permite modificarlas. Sin embargo, las cosas sensibles también existen y lo hacen independientemente de nuestra voluntad o nuestro pensamiento.
Los conceptos con que definimos las cosas, la moda, lo bello, lo feo, lo es en tanto poseemos un conjunto de ideas y concepciones que lo definen así y son variables, como lo hemos podido ver a través de las épocas.
Sin embargo, aun cuando comparto el criterio de que el pensar es lo primero, también creo que las ideas y los conceptos son susceptibles de cambiar y que están en constante renovación. Que ideas y cosas conviven en un mismo mundo, en interrelación, aunque las ideas, los objetos inteligibles sean determinantes.
La teoría de las Ideas constituye el centro en torno al cual se articula la filosofía de Platón, quien fuera alumno de Sócrates y con el cual comparte inspiración y criterios comunes, diferente de lo que le ocurre con los sofistas, con cuyas líneas de pensamiento estaba enfrentado.
El origen de esta teoría platónica, lo podemos encontrar en las enseñanzas socráticas, que había planteado la necesidad de destacar el elemento común entre todos los objetos de la misma clase. Ese objeto común, es convertido por Platón en algo independiente del conocimiento y del lenguaje. También sus investigaciones de los filósofos anteriores le indicaron la necesidad de reconocer la unidad en la diversidad.
Platón distingue dos modos de realidad, la realidad inteligible, a la que denomina inmaterial, eterna, ajena al cambio; y la sensible, constituida por lo que llamamos cosas, y que tiene las características de ser material, sometida al cambio y a la destrucción, y que define como una copia de la realidad inteligible.
En su teoría sostiene, que lo inteligible no es perceptible mediante los sentidos. Cada Idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la realidad y el conocimiento es descrita por Platón en el mito de la caverna.
Para Platón, la única forma de acceder a la realidad inteligible era mediante la razón y el entendimiento; el papel de los sentidos queda relegado y se considera engañoso
En los primeros diálogos, Platón se caracterizo sobre todo por una preocupación ética, pero en su época de madurez o diálogos críticos introduce de manera explicita la Teoría de las Ideas.
En su teoría Platón le otorga el protagonismo a las ideas y las ubica en el centro del pensamiento, mientras que las cosas sensibles son tales, de acuerdo con la forma en que las percibimos; separa las Ideas de las cosas particulares y de hecho implica la existencia de dos mundos, el visible de las cosas particulares y percibidas a través de los sentidos y el inteligible.
Este último aspecto, que implica la consideración de la existencia de dos mundos separados resultó ser el aspecto más controversial de su teoría.
La teoría de las Ideas deja un grupo de conceptos y concepciones importantes. La idea del pensamiento como elemento primario, es un elemento básico en determinas teorías de la concepción de mundo. Sin pensamiento, sin ideas, es como si no existiéramos y es a través del pensamiento que percibimos el mundo que nos rodea y por tanto elaboramos las teorías acerca de su existencia.
Las Ideas, el pensamiento, establecen o puede preacondicionar la forma en que percibimos las cosas y nos permite modificarlas. Sin embargo, las cosas sensibles también existen y lo hacen independientemente de nuestra voluntad o nuestro pensamiento.
Los conceptos con que definimos las cosas, la moda, lo bello, lo feo, lo es en tanto poseemos un conjunto de ideas y concepciones que lo definen así y son variables, como lo hemos podido ver a través de las épocas.
Sin embargo, aun cuando comparto el criterio de que el pensar es lo primero, también creo que las ideas y los conceptos son susceptibles de cambiar y que están en constante renovación. Que ideas y cosas conviven en un mismo mundo, en interrelación, aunque las ideas, los objetos inteligibles sean determinantes.
RECOMENDACIONES
martes, 6 de octubre de 2009
La visión-reflexión de estas tres películas podría constituir un buen aperitivo antes de tratar en clase a Platón. Si no las has visto ¡anímate!, este puente puede ser el momento.
AVISO
Por problemas técnicos, la Programación del Curso se ha suprimido de las entradas de la izquierda del blog.
Para entrar en la programación del curso 09/10, debes seguir estos pasos:
1. www.gobiernodecanarias.org/educacion
2. Alumnos
3. Estudios universitarios
4. PAU. Pruebas de acceso a la Universidad
5. Exámenes, recursos y coordinación de materias
6. Historia de la Filosofía
7. Recursos. Programación curso 09/10
Una vez que solucione el problema técnico se reestablecerá el enlace directo.
Para entrar en la programación del curso 09/10, debes seguir estos pasos:
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2. Alumnos
3. Estudios universitarios
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